miércoles, 9 de diciembre de 2009

Aceite Esencial de LAVANDA


Es una de mis plantas favoritas, se la conoce como el ángel de la salud y la purificación. Su nombre proviene del latín, lavare (lavar o lavarse), ya que los antiguos romanos lo utilizaban para sus baños higiénicos. Es uno de los más versátiles aceites esenciales.


La Lavandula Officinalis, y también la angustiofila, crecen naturalmente en las zonas montañosas altas del Mediterráneo y son aquellas de cuyas flores se extrae, por destilación a vapor, el aceite de calidad superior. Su obtención, como la de la mayoría de los aceites, no es tan simple como pudiera pensarse, ya que se necesitan 250 Kg. de flores para obtener 1 Kg. de esencia.


La variedad de usos de este aceite esencial, su agradable aroma y su baja toxicidad han hecho de él uno de los más utilizados, fragancia limpia clara y apaciguante. Activa el chakra coronario permitiendo la iluminación, la intuición y la inspiración como guías. Excelente para despejar la energía negativa de personas y lugares. Aporta claridad, paz mental y balance emocional.


Alivia el insomnio, la depresión, la impaciencia, el estrés, la preocupación y los estados de shock. Es un sedante muy efectivo, utilizado por la noche para ayudar a dormir. Aplicarlo sobre el plexo, las muñecas y las plantas de los pies.


Ayuda a regular el ciclo menstrual y alivia el síndrome premenstrual. Regula la presión alta.


Analgésico, anticonvulsivo, antiséptico y fungicida, comúnmente usado para asma, convulsiones, tensión nerviosa, reumatismo, etc. Es un limpiador.


Para dolores de cabeza, poner una gota en la palma de la mano y pasar por la nuca. Luego colocar un instante los dedos sobre las sienes girándolos suavemente.


Liberador de tensiones, reparador excelente para los músculos cansados, cicatrizante.


Crea unos ambientes discretos y delicados, con efectos equilibradores, tonificantes y calmantes al mismo tiempo. Es antidepresivo y estimulante de las defensas del organismo. Muy adecuado para vaporizar habitaciones cerradas o donde hay enfermos.


Puede añadirse a todo tipo de preparados cosméticos. Tiene acción calmante, equilibradora, cicatrizante, antiséptica y es apropiado para todo tipo de pieles, desde las juveniles, grasas, impuras o con acné hasta las secas, maduras o con problemas particulares.


En el hogar es muy apreciado en bolsitas o manojos de flores para los armarios roperos, sobre todo de ropa blanca y delicada.


Es uno de los pocos aceites esenciales que puede aplicarse sin diluir. En casos de picaduras de insectos o quemaduras se puede aplicar delicadamente sobre la piel una o dos gotas de aceite esencial, incluso sobre las llagas.