jueves, 19 de mayo de 2011

Ejercicios mágicos con los árboles


Cuando caminamos entre los árboles en un parque o un bosque, podemos comenzar a sentir la energía de estos maravillosos seres.

Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y sus voces escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento.

Los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza, trabajar para sanarnos, relajarnos, fortalecernos y, sobre todo, ayudan a comunicarnos los mensajes de la madre Tierra.

Puedes realizar el siguiente ejercicio para integrarte a la magia de los árboles.

Ejercicio

1. Hablar con el espíritu. Camina entre los árboles y escoge alguno que te llame la atención.

2. Comienza a observarlo con detenimiento, con deseos de conocerlo, no de analizarlo.

3. Cuando sientas que se conocen un poco más puedes sentarte con tu espalda contra su tronco, cerrar los ojos y sentir la energía que fluye desde la raíz hasta la copa.

4. Cuando hayas podido establecer contacto con la energía del árbol, intenta comunicarte con su espíritu. Preséntate con tu nombre y pídele consejo sobre cualquier situación que necesites, pídele cualquier milagro que necesites, la magia existe y los milagros también.

5. Escucha la respuesta en tu corazón, da las gracias, levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.

Estos ejercicios han sido publicados por Helen Maran en su libro “Ejercicios Mágicos con los Árboles, abrázate a ellos”