El Jabón de Karité se caracteriza por dejar la piel tan suave e hidratada, que parecerá aterciopelada como la de un bebe.
La manteca de karité se extrae de las semillas de un árbol, que crece en las praderas de la sabana africana y que empieza a dar sus primeros frutos cuando cumple los 25 años.
Protector, emoliente, suavizante y mejora la flexibilidad de la piel, posee ácido oleico y vitamina A, dos excelentes nutrientes que hidratan la piel en profundidad, a la par que calman las irritaciones cutáneas fruto de la sequedad.
Es rico en fitoesteroles precursores de vitaminas y hormonas, que aceleran el crecimiento de los tejidos, favoreciendo el recambio de la epidermis. Tiene sustancias bioactivas ricas en antioxidantes como la vitamina E, previniendo el envejecimiento.
Lo he hecho con Manteca de Karité y Cacao.
Aceite de Sésamo, Coco, Rosa Mosqueta y Oliva Virgen Extra.
Glicerina y Aceites Esenciales.
Aceite de Sésamo, Coco, Rosa Mosqueta y Oliva Virgen Extra.
Glicerina y Aceites Esenciales.
1 comentario:
Sigue ai curranta :)
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