El aceite de albaricoque es obtenido por presión de la semilla del albaricoquero (Prunus armeniaca) es ligero y de rápida absorción, alto valor nutritivo para la piel, alta concentración en vitaminas A y E, y muy rico en ácidos oléico y omega6. Está indicado para todo tipo de pieles siendo, por su suavidad, ideal para el cuidado de la piel de los bebés.
Gran poder de regeneración: para pieles apagadas y fatigadas, con manchas solares o tras una época de estrés. Mantiene la piel elástica y suave tanto del rostro como del cuerpo. Para pieles sensibles tiene propiedades calmantes. Está reconocido por su acción contra las estrías y por el rejuvenecimiento de todos los tipos de pieles.
En los cuidados del rostro, es un excelente aceite que reconstituye, suaviza y nutre la epidermis seca y arrugada. Durante las horas nocturnas es cuando mejor se regenera la piel, utilizad el aceite solo o antes de vuestra crema de noche y potenciaréis la regeneración celular.
Lo he hecho con Aceites de Albaricoque, Oliva Virgen Extra,
Palmiste, Coco. Manteca de Karité y Cacao.
Palmiste, Coco. Manteca de Karité y Cacao.
Orejones deshidratados de albaricoque triturados.
Aceites Esenciales.